Préstame Madre tus ojos, para con ellos mirar, si con ellos miro, nunca volveré a pecar-Catholic.net
gadgets para blogger

Arriba Vainillitas!

Photobucket
English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

jueves, 31 de marzo de 2016

El testamento de Cristo


Yo, Jesús de Nazareth, viendo próxima mi hora y estando en posesión de plenas facultades para firmar este documento, deseo repartir mis bienes entre las personas más cercanas a Mí. Siendo entregado como cordero para la salvación de la Humanidad, creo conveniente repartir mis bienes entre todos. Y así os dejo todas las cosas que desde mi nacimiento han estado presentes en mi vida y la han marcado de un modo significativo:

- La estrella de Belén, a los que están desorientados y necesitan ver claro para seguir adelante, y a todo aquel que desee ser guiado y/o servir de guía.

- El pesebre, a los que no tienen nada, ni siquiera un sitio para cobijarse o un fuego donde calentarse y poder hablar con un amigo.

- Mis sandalias, que son vuestras sandalias, las de los que desean emprender un camino, las de quienes están dispuestos a estar siempre en camino.

- La palangana donde he lavado los pies a mis discípulos, a quien quiera servir, a quien desee ser pequeño ante los hombres, pues será grande a los ojos de mi Padre.

- El plato donde voy a partir el pan: es para los que vivan en fraternidad, para los que estén dispuestos a amar, ante todo y a todos.

- El cáliz, lo dejo a quienes están sedientos de un mundo mejor y una sociedad más justa.
- La cruz es para todo aquel que esté dispuesto a cargar con ella.

- Mi túnica a todo aquel que la divida y la reparta.

También quiero dejar como legado a la Humanidad entera, las actitudes que han guiado mi Vida, actitudes que quiero que guíen también la vuestra.

- Mi Palabra y la enseñanza que me confió mi Padre, a todo el que la escucha y la pone en práctica.

- La alegría a todos los que deseen compartirla.

- La humildad, para quien esté dispuesto a trabajar por la expansión del Reino de los Cielos.

- Mi hombro, a todo aquél que necesite un amigo en quien reclinar la cabeza, y al abatido por el cansancio del camino, para que puedan descansar y recobrar fuerzas para seguir caminando.

- Mi perdón, es para todos los arrepentidos, para todos los que día tras día, pecado tras pecado, sepan volver al Padre a través del Sacramento de la Confesión.

- Mi Amor... mi Amor es para todos, buenos y malos, justos e injustos, para todos los hombres sin ningún tipo de distinción. Eso sí, siento especial predilección por los más débiles.

También os dejo a mi queridísima Madre, la Virgen María, que ahora es también vuestra madre.

Todo esto y aún más quisiera dejaros, pero sobre todo es mi Vida lo que os ofrezco. Soy Yo mismo quien me quedo con vosotros en la Hostia Consagrada para seguir caminando a vuestro lado, compartiendo vuestras preocupaciones y problemas, vuestras alegrías y gozos. Podéis venirme a visitar cuando queráis; os espero en el Sagrario.

Yo soy el Camino: os invito a que sigáis siempre el camino correcto, ayudando también a los demás a encontrarlo.

Yo soy la Verdad: os invito a que seáis siempre sinceros y que os mantengáis unidos amando de verdad al prójimo como a vosotros mismos.

Yo soy la Vida: os invito a que hagáis la vida agradable a los demás a pesar de las adversidades.

Yo os he amado hasta el extremo y os llevaré siempre en mi Corazón.

Jesús

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...