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jueves, 19 de noviembre de 2015

El canasto de carbón


Se cuenta la historia de un anciano que vivía en una granja en las montañas de Kentucky oriental con su joven nieto. Cada mañana, el abuelo se sentaba temprano en la mesa de la cocina para leer su vieja y estropeada Biblia. Su nieto, que quería ser como él, intentó imitarlo cuando era posible. 
 
Un día el nieto preguntó, “Abuelo, yo intento leer la Biblia, me gusta pero no la entiendo, y lo que logro entender se me olvida cuando cierro el libro. ¿Que hay de bueno en leer la Biblia?”

El abuelo silenciosamente dejo de echar carbón en la estufa y dijo: “Baja el canasto del carbón, y ve al río, y traeme un canasto lleno de agua”. El muchacho hizo tal y como su abuelo le dijo, aunque toda el agua se salió del canasto antes de que él pudiera volver a la casa.El abuelo se rió y dijo, “Tendrás que moverte un poco más rápido la próxima vez”, y lo envió nuevamente al río con el canasto a intentar traer agua en él. 

Esta vez, el muchacho corrió más rapidamente, pero el canasto estaba de nuevo vacío antes de llegar a la casa. Ya sin respiración, le dijo a su abuelo que era “imposible llevar agua en un canasto,” y fue a conseguir un balde. El anciano lo detuvo diciendo “yo no quiero un balde de agua, quiero un canasto de agua. Tú puedes hacerlo”. A estas alturas, el muchacho sabía que la tarea era imposible, pero quería mostrar a su abuelo que aún cuando corriese más rápido, el agua se saldría antes que llegase a la casa.

El muchacho sacó el agua y corrió tanto como pudo, pero cuando llegó donde su abuelo el canasto estaba de nuevo vacío. Exhausto, el muchacho dijo “abuelo es inútil”. “¿Por qué piensas que es inútil? contesto el abuelo. “Mira dentro del canasto”. Viendo su interior comprendió por primera vez que el canasto tenía algo diferente. En lugar de un fondo sucio por el carbón, este lucía limpio. “Esa es la obra de Dios en nuestras vidas. Él nos cambia desde dentro lentamente hasta transformarnos en Su Hijo.”


domingo, 8 de noviembre de 2015

¿Soy joven rico?



 
Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Cumplo contigo, pero me reservo parte de mi gran capital?
¿Vivo en tu amor, pero tengo otros cariños
que tienen ruido material?
¿Pregunto por Ti, pero a continuación, miro en otra dirección?

Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Te miro, y por momentos, siento que algo no funciona en mí?
¿Tengo más de lo que necesito?
¿Añoro más de lo que tengo?
¿Vivo demasiado pendiente de lo que nunca podré obtener?
Acaso, Señor ¿no es eso riqueza también?

Mírame, Señor, y dime si es cierto:
¿Soy rico o pobre?
¿Tengo interés por el cielo o simple curiosidad?
¿Te pregunto por saber o, tal vez por quedarme tranquilo?
¿Me acerco por quererte o, porque he oído algo de Ti?

Mírame, Señor, y muéstrame la exigencia de la fe.
El ser libre para caminar junto a Ti
Y, sobre todo, Señor,
ayúdame a descubrir “esa cosa” que me falta
para que pueda entrar por esa puerta estrecha,
que conduce a ese lugar de inmenso espacio,
de alegría y de eternidad.

¿Lo harás, Señor?
Y, si por lo que sea, Señor, tu respuesta
no me gusta o me sorprende,
no dejes que me pierda en la riqueza que,
cuando muera, será pobreza
incapaz de ganar tan divina riqueza.
Amén.

P. Javier Leoz


 
 

miércoles, 28 de octubre de 2015

¿Le conviene a un católico celebrar o asistir a una fiesta de Halloween?

 
Como lo diría San Pablo en su carta a los Corintios «Todo está permitido, pero no todo me conviene». Cuidado con cosechar antivalores
 
 
Cercanos a la víspera de todos los santos, aparecen nuevamente los anuncios para celebrar Halloween con la fiesta de disfraces, los niños pidiendo dulces en las casas y las películas de terror. Toda una festividad aparentemente “inofensiva”, pero ¿puede un católico celebrar Halloween? Aquí una sencilla alternativa, también para los más pequeños de la casa.
El domingo 26 de octubre, el P. Héctor Zúñiga y más de 150 fieles de la Parroquia Casa Blanca en León (México) recorrieron las calles de la colonia Casa Blanca para hacer un llamado a la comunidad católica de dejar de festejar halloween y retomar el verdadero sentido con el que nació esta celebración que se origina en la Víspera de todos los santos.
“Es una fiesta para tratar de recuperar el sentido original de la Víspera de Todos los Santos que las fiestas paganas de Halloween han robado a la iglesia”, dijo el presbítero.

Un poco de historia

Halloween es la abreviación del inglés antiguo “All hallow’s eve” que significa “Víspera de todos los santos” y nació refiriéndose a esta gran fiesta cristiana, pero con el tiempo fue tomando un sentido poco santo y propagando imágenes o símbolos demoníacos.
Es por ello que el Padre Héctor con cerca de 70 niños disfrazados de santos y ángeles salieron a las calles, en compañía de sus padres, mientras el sacerdote oraba a través de un altavoz, seguido de coros y porras. En el camino, los participantes se detenían en hogares que tuvieran un altar para cantar y hacer alguna oración.

“Nos proponemos comenzar una transformación cultural: cambiar la celebración pagana que representa una aberración para la fe católica, por una fiesta que rinda honores a Jesucristo”, dijo el P. Zúñiga.

“Las empresas extranjeras que se dedican a promover estas fiestas van creando necesidades superfluas en el consumo de la población, formando un capitalismo “salvaje y deshumanizador, las personas necesitan espacios o períodos de esparcimiento y de recreación, y con la creciente ola de violencia que hay en el País, estos espacios son aceptados por las personas”, añadió.

El Papa Francisco, en su homilía del 11 de abril, comentó sobre las tácticas del demonio para tentar al hombre y alejarlo de Dios.

“¿Cómo hace el demonio para alejarnos del camino de Jesús? La tentación comienza levemente, pero crece: siempre crece. Segundo, crece y contagia a otro, se transmite a otro, trata de ser comunitaria. Y, al final, para tranquilizar el alma, se justifica. Crece, contagia y se justifica”, advirtió.
Lo mismo pasa con Halloween, al perder su sentido cristiano. Se comienza con golosinas, máscaras, disfraces que parecen atractivos y contagian, pero que a la larga fomentan el “consumo del terror” y valores contrarios a la fe.

 http://www.pildorasdefe.net/post/conocetufe/IHS.php?id2=conviene-puede-un-catolico-celebrar-fiesta-Halloween

viernes, 16 de octubre de 2015

Amar a todos ¿incluso a los que actúan con maldad?

 
¿Es posible aborrecer el mal, el egoísmo, la corrupción, sin aborrecer también a los que cometen esos actos?

Si Nuestro Padre nos perdona cada día y nos ama aún más ¿Cómo no amar nosotros a todos nuestros hermanos? ¡Qué desafío! ¿Te animas a asumirlo?

"El acompañante sabe reconocer que la situación de cada sujeto ante Dios y su vida en gracia es un misterio que nadie puede conocer plenamente desde afuera. El Evangelio nos propone corregir y ayudar a crecer a una persona a partir del reconocimiento de la maldad objetiva de sus acciones (cf. Mt 18,15), pero sin emitir juicios sobre su responsabilidad y su culpabilidad (cf. Mt 7,1;Lc 6,37).

De todos modos, un buen acompañante no consiente los fatalismos o la pusilanimidad. Siempre invita a querer curarse, a cargar la camilla, a abrazar la cruz, a dejarlo todo, a salir siempre de nuevo a anunciar el Evangelio. La propia experiencia de dejarnos acompañar y curar, capaces de expresar con total sinceridad nuestra vida ante quien nos acompaña, nos enseña a ser pacientes y compasivos con los demás y nos capacita para encontrar las maneras de despertar su confianza, su apertura y su disposición para crecer."

Evangelii Gaudium (III. El acompañamiento personal de los procesos de crecimiento) 
http://reflejosdeluz11.blogspot.com



viernes, 9 de octubre de 2015

Compartiendo vida... Persistir


El esfuerzo por alcanzar las metas que nos planteamos cada amanecer es un riesgo que corremos en cada momento del día desafiando a la noche el alcanzarlas o no.

Nadie dijo que la generosidad y la entrega fuesen fáciles de conseguir.
 
Ningún camino hacia lo alto no supone constancia, paciencia, desvelos y coraje... pero si persistimos en nuestro empeño de ser mejores cada día y ofrecer aquello que somos por causas nobles y justas nuestro esfuerzo se verá recompensado.
 
Persistir es arriesgar, es acompañar, es proteger aquello que queremos y afianzarnos en lo que creemos.
 
Persistir es dejar a un lado lo negativo y dejar el tiempo pasar para poder descubrir la grandeza de aquello que vivimos.
 
Persistir en la fe es agarrarnos fuertemente a los brazos de Dios que siempre acompaña el camino de nuestra vida.
 
Persistir es Amar.

Encar_AM
 

jueves, 8 de octubre de 2015

Necesitamos...

 
Un borrador, para borrar de nuestra historia todo lo que nos haga daño.
 
Un detergente, para quitar las manchas de las máscaras que usamos a diario.
 
Unas tijeras, para cortar todo aquello que nos impide crecer.
 
Un pájaro, para que nos enseñe a volar alto y cantar con libertad.
 
Una tinaja, para añejar el cariño y la madurez del amor.
 
Un frasco transparente, para conservar las sonrisas y sin tapa para escuchar su alegre sonido.
 
Unos lentes, correctores de la visión de la vida, que nos permitan observar con amor al prójimo y a la naturaleza.
 
Una ardilla, que nos indique cómo trepar por las ramas del árbol de la sabiduría.
 
Unas agujas grandes, para tejer sueños e ilusiones.
 
Un cofre, para guardar todos los recuerdos que construyen y dan vida.
 
Un cierre (zipper), que permita abrir la mente cuando se desee encontrar respuestas, otro para cerrar nuestra boca cuando sea necesario, y otro para abrir nuestro corazón.
 
Un rebobinador de películas, para recordar los momentos más felices en nuestras vidas.
 
Un reloj, para darle todo el tiempo al amor y al amar.
 
Los zapatos de la ética y la moral, para pisar firme y seguro por donde quiera que vamos.
 
Una balanza, para pesar todo lo vivido y todo lo experimentado.
 
Un espejo, para admirar una de las obras más perfectas de DIOS... ¡Tú!
 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Compartiendo vida... Sin miedo

 
El miedo es la emoción que surge dentro de nosotros ante algo que nos asusta o creemos que nos puede hacer daño físico o moral.
 
El miedo ante lo desconocido provoca una sensación que se instala en nosotros de tal manera que a veces nos paraliza impidiéndonos actuar en libertad.
 
Hay miedos reales producidos por situaciones extremas... pero hay otros miedos que, sin darnos cuenta, nos los creamos nosotros mismos por temor al fracaso, a querer quedar bien ante los demás, por poner en juego nuestro ego queriendo aparentar aquello que no somos.
 
La novedad produce miedo porque nos crea inseguridad pero... debemos pensar que nadie es perfecto y que el temor a fracasar con frecuencia es fruto de nuestra imaginación, del concepto que tenemos de nosotros mismos y de la imagen que nos creamos con las respuestas que los demás nos ofrecen.
Afrontar la novedad, el cambio y los riesgos, sin miedo, depende de nosotros.
 
¡Vivamos sin miedo a la novedad... Dios es novedad siempre!

Encar_AM
 

jueves, 24 de septiembre de 2015

40 píldoras de sabiduría

  1. Tú no eres tu trabajo. No eres la cantidad de dinero que tengas en el banco. No eres tus posesiones. Encuentra tu pasión. Busca lo que te inspire. Encuentra algo que te encante hacer y persíguelo con todo tu corazón. Puede que encuentres la forma de ganar dinero de esta manera. 
  2. El amor duele. Pero amar es mucho mejor que encerrarse en el miedo a que te hagan daño y no experimentarlo. 
  3. La comunicación y el respeto son las bases para una relación duradera. En una relación se necesitan tres cosas: ganas, amor y valores compartidos. 
  4. No te compares nunca con los demás. Es una pérdida de energía. Eres único y tienes tus propios dones para ofrecer al mundo. 
  5. Cuida tu salud: física, mental y espiritual. 
  6. No te quejes. Decide lo que vas a tolerar y llévate bien con la vida. 
  7. Establece tus límites; en el trabajo, la familia y las amistades. 
  8. Las cosas pequeñas también importan: con buenos modales se llega a cualquier parte. 
  9. Sé agradecido. Apunta las cosas por las que estás agradecido cada día. 
  10. Ten en cuenta que vas a fallar. El fracaso no es algo fatal. 
  11. Aprende las lecciones, vuélvete a levantar e inténtalo de nuevo. 
  12. Sueña cosas espectaculares. Te sorprenderás de lo que puede hacerse realidad. 
  13. Actúa con integridad en todo momento. 
  14. Llama a tus padres. Quizás te hayan puesto de los nervios, pero te han criado como mejor han sabido y podido. 
  15. Conoce tus valores. No dejes que nadie, por mucho que sea tu jefe o tu pareja, viole aquello en lo que crees. 
  16. No tienes por qué tener todo bajo control. 
  17. Mañana será otro día. Relájate. Respira hondo y con tranquilidad. 
  18. Escucha tu diálogo interno. 
  19. ¿Le hablarías así a alguien a quien quieres? 
  20. Corre riesgos y date un voto de confianza. Te crecerán las alas. 
  21. Sé servicial con los demás. Interésate por ellos. La gente siempre se acordará de lo que has hecho por ellos. 
  22. "No" es una frase completa. 
  23. No te estreses demasiado por tus decisiones. Las decisiones no tienen que ser para siempre. 
  24. Cultiva y alimenta las amistades. Con amor y cuidado pueden durar para siempre. Al mismo tiempo, no tengas miedo de cambiar de amigos. 
  25. Eres suficiente con lo que eres: perfecto en tu imperfección. 
  26. Aprende a aceptar los cumplidos. Sólo tienes que decir: "Gracias". 
  27. Atrévete a mostrar que eres vulnerable. De hecho, es el mayor acto de valentía. 
  28. Nunca estás solo. 
  29. Perdona. Primero a ti y después a los otros. Todos estamos juntos en esto. 
  30. Tu actitud siempre es una elección. 
  31. Ríete mucho. Pásatelo bien. 
  32. La magia ocurre fuera de tu zona de confort. 
  33. Aprende a quererte a ti mismo desde ahora. Cuanto más lo dejes y más mayor seas, más te costará.
  34.  No te preocupes por lo que piensen otras personas. Piensan en ti mucho menos de lo que imaginas.
  35.  Sigue tu intuición. Tu instinto tiene la respuesta. Siempre. 
  36. La felicidad empieza en ti. No esperes a que otra persona te haga feliz. 
  37. Trata de mantener tu estabilidad económica desde el principio. Ahorra el 10% de lo que ganes. La deuda no está nada bien. Hazte tu propia comida para llevártela al trabajo. Un cappuccino y un sándwich van sumando gastos cada día. La vida no es una carrera. 
  38. Párate y huele las rosas. En serio. 
  39. Cuando te veas agobiado, pregúntate: "¿Dentro de cinco años esto seguirá siendo un problema?". 
  40. Los cambios ocurren. Es una de las grandes verdades de la vida. Aprende a adaptarte a ellos.

Fuente: Huffington post
 http://reflejosdeluz11.blogspot.com

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Compartiendo vida... Los proyectos

 
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos proyectando qué hacer en cada momento, que cosas queremos realizar y que metas nos proponemos alcanzar.
 
Los proyectos no siempre suponen grandes o difíciles acciones para conseguirlos, a veces son pequeños pasos que lentamente nos llevan a su consecución.
 
Hay proyectos sencillos en el día a día que no requieren mayor esfuerzo que el de seguir viviendo como lo hacemos habitualmente.
 
Sin embargo los proyectos importantes requieren de nuestra atención, pensamiento, realismo, vigor y oración pausada.
 
Ningún proyecto importante, en lo vital, se alcanza con un sólo paso... pero cada paso es necesario para alcanzarlo.
 
No dejes nunca de soñar tu propio sueño, de alcanzar tus propias metas, de reflexionar sobre lo que eres y lo que quieres ser, de vivir desde el proyecto que quieres realizar en el que sientes a Dios como centro de tu actuar.
 
Si das un primer paso vendrá un segundo, y un tercero, y un cuarto... y te darás cuenta de que los grandes proyectos están dentro de ti, tan sólo tienes que tener la valentía de cogerlos en la palma de tus manos, contemplarlos, mirarlos, mimarlos, ordenar y decidir qué quieres hacer con dichos proyectos.
 
El mejor proyecto de tu vida eres tú mismo, no lo dudes. 
 
Dios es el arquitecto, nosotros los constructores.

Encar_AM
 

domingo, 13 de septiembre de 2015

LA CARRETA VACÍA.


( REFLEXIÓN )

Un día salí de paseo con mi padre… De pronto, él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:
 
Además de cantar de los pájaros, ¿Oyes algo más?
Agudicé mis oídos y después de unos segundos le respondí: Sólo escucho el ruido de una carreta.

-Eso es, dijo mi padre. Es una carreta vacía.

Entonces le pregunté con curiosidad: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si no la vemos?

-Es muy fácil, sé que está vacía por el ruido. Cuanto más vacía está la carreta, más ruido hace.

Crecí y me hice un hombre. Cada vez que escucho a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de los demás, presumiendo de lo que tiene o de lo que sabe, prepotente y menospreciando al resto de las personas que lo rodean, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: Cuanto más vacía está la carreta, más ruido hace.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Piensa que existen personas tan pobres, que lo único que tienen es dinero y soberbia...

Recuerda que: “Si las palabras no son mejores que el silencio...lo mejor es callar..."

Por lo tanto, no hagas ruido como una "carreta vacía".
“Cuando las palabras no son mejores que el silencio...lo mejor es callar... ¡No hagas tanto ruido!”

Dios te dice:
“Si no tienes nada que decir, escúchame en silencio; yo te enseñaré a ser sabio” Job 33:33


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miércoles, 9 de septiembre de 2015

Todo lo que sucede, sucede por una razón

 
Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.
 
Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.
 
Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos.
 
Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.
 
Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna; y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.
 
Hubo un momento en que un examen parecía imposible de pasar; y hoy es un examen más que aprobaste en tu carrera.
 
Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.
 
Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo: y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.
 
Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te quedaste boquiabierto(a) mientras alguien parecía leer tu corazón.
 
Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará en un sueño hecho realidad.
 
¡Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad!.
 
Y recuerda: todo lo que sucede, sucede por una razón.
 
 

viernes, 4 de septiembre de 2015

PASCAL Y EL ATEO

 
El gran matemático Pascal discutía con un ateo sobre la existencia de Dios: 
 
-Lleguemos a un acuerdo -le decía- Yo no puedo probar en un laboratorio la existencia de Dios. Pero Ud. tampoco puede probar lo contrario. Tomamos una postura u otra según las evidencias. Estudiemos las posibilidades: "Dios existe" o "Dios no existe". Yo le doy a Ud. la oportunidad de tener un 50% de posibilidades de tener razón y Ud. me concede a mí que tengo razón en otro porcentaje igual. ¿Cuál nos ofrece mayores garantías de acertar? 

Después de una vida más o menos prolongada ambos morimos y somos enterrados en el mismo cementerio. Supongamos que el día de la resurrección se descubre que Dios es real. Yo he ganado y Ud. ha perdido nada menos que la eternidad feliz.

Supongamos que no hay resurrección y Dios no existe. Ud. ha ganado, pero no le sirve de nada, porque nos espera la nada: en esta opción Ud. también lo ha perdido todo y yo no he perdido nada. Por este sencillo cálculo de probabilidades, si apuestas por Dios lo ganas todo y si apuestas por la no existencia de Dios no ganas nada. ¡Dios existe! Es no solo una probabilidad matemática, sino una vivencia que hace feliz a quien la tiene.



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